En el inicio de todos los tiempos, el hombre tuvo que desarrollar sus instintos de una manera ala cual se pudiese defender y así mismo atacar para defenderse. En este camino de la vida se encontraron al inicio con un monstro, que después se convertiría en una fuente básica de supervivencia en los tiempos del paleolítico. Atreves de este podía cocinar sus alimentos, facilitaba la construcción de armas, podían defenderse e indagar cuevas, EL FUEGO.
También nos percatamos como es la diferencia de vida, cuerpos y conocimientos de los hombres nómadas a sedentario; y como surgieron las primeras muestras de afectividad y sentimientos, llevando así a un cambio en la forma de reproducción.
Es aquí donde el aprendizaje era muy rápido por la necesidad de buscar una respuesta a tanto cuestionamiento, lo que llevaba al surgimiento de nuevas dudas. El hombre aprendió a utilizar a la naturaleza como una herramienta y una aliada para sobrevivir y desarrollarse como cultura.
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