Arte para dioses y reyes: La Baja Mesopotamia es un país donde no hay piedra y los árboles son escasos por lo que fabricaron los ladrillos. También Asiria estaba en esas condiciones climáticas pero eso no influyó en la arquitectura pues siguieron el estilo babilónico. Parece que el rey Eannatu llevó a cabo la primera unión de ciudades en los comienzos de la civilización Caldea y con el rey Hammurabi se llega a la plenitud de su arte.
Civilización Caldeo-Babilónica: De la prehistoria sumeria sólo queda cerámica pintada, del grupo “primer estilo de Susa”, en ella hay símbolos de ciudades, altares, corrientes y pantanos, así como estilizaciones geométricas y figuras de animales totémicos. De la primera dinastía Ur, el templo de rey Anipadá en el Al-Ubain es el único que ha aparecido; estuvo dedicado a la diosa Nin-Kursag, de la maternidad y es representada por una vaca. Estaba situado en una plataforma hecha por ladrillos secados al sol. A veces construían sobre estas plataformas otras, formando pirámides escalonadas del cual el zigurat es una variante. Como adorno había esculturas a de bulto (toros de hormigón y bronce). Las primeras estatuas caldeas son monumentos votivos que representan el dedicante de pie con la cabeza y el rostro rasurados. Bajo la dinastía arcadia el arte escultórico se perfecciona y las figuras en los relieves mejoran su proporción. En la época del Rey arquitecto Gudea se da el apogeo artístico de Caldea.
Nabucodonosor dispuso que el palacio real de Babilonia se construyera con ladrillos cocidos y betún. La puerta estaba flanqueada por dos torres, revestidas de cerámica con leones y sirruks (animales fantásticos cuadrúpedos cubiertos con coraza de escamas, con garras de águila y de león y con cabeza de serpiente).
Arte asirio: Su arte refleja el estilo sumerio, pero su carácter propio se manifiesta en grandes figuras de adorno de edificios y en series de relieves. La escultura monumental de las puertas de palacios son toros antropomórfos o leones de 4 o 5 m de altura. El rey centra moralmente todos los asuntos. Algunos de los elementos de los palacios son: salas de recepción con muros policromados, patios de forma cuadrada, bóveda de cañón corrido y cúpula, puertas de la entrada con arcos, azoteas sostenidas por bóvedas de ladrillo, entre otros.
Persia: Antes de que Ciro se convirtiera en el rey conquistador que fundo el gran Imperio Medo-Persa, hubo una época prehistórica que dejó objetos de bronce, encontrados dentro de tumbas de piedra. En las figuras se evoca a la cabra montés la cual tenía un sentido simbólico. También se ha descubierto restos de cerámica decorada. En arquitectura, no quedan restos de los palacios de Susa pero sí del de Persépolis con una gran explanada, escalinatas y la entrada monumental flanqueada por toros con cabezas humanas. La importancia artística se refleja en las siete tumbas reales decoradas exteriormente con elementos arquitectónicos y escultóricos labrados en la misma roca. El ejemplar cerámico más conocido son los frisos del palacio de Darío en Susa ya que tienen un ritmo ponderado y una bien espaciada separación que a menudo servía de modelo para decorar obras arquitectónicas con frisos a base de un solo tipo de figura humana.
Arte hitita: Los restos artísticos más remotos corresponden al tercer milenio a.C., se trata de cerámica emparentada con la de Susa y algunas esculturas. También hay estelas del segundo milenio a.C., con la configuración del dios Teshub. En arquitectura tuvo gran importancia el Palacio Real de Bogaz-Kioi, inmenso edifico rodeado de murallas y una puerta flanqueada por toscas esfinges. Produjeron alto relieve y esculturas rupestres.
Arte sirio: El arte sirio reflejó las dispares influencias de los conquistadores del país (amorreos, hititas, Egipto) por lo cual ha sido difícil establecer, de modo claro, los caracteres verdaderamente distintivos de las obras siriacas. Hubo imitaciones de obras egipcias pero le ponían algunos otros elementos. Produjeron también numerosas estatuillas en bronce a veces cubiertas de oro para aumentar su valor
Arte fenicio: Los pobladores de Fenicia solo fueron hábiles industriales y laboriosos comerciantes que imitaron los productos del arte extranjero sin llegar a tener creaciones propias. La civilización de los fenicios fue elevándose gracias a las intensas relaciones que tuvieron con Egipto y Mesopotamia. Los templos fenicios solían ser pequeños y en su exterior había altares de piedra. Han quedado monumentos sepulcrales autóctonos (hipógeos) decorados con festones de almenas simuladas. En las cámaras funerarias se han encontrado sarcófagos con forma humana, derivados de las momias egipcias.
Arte de Asia Menor: Frigia, Lidia, Caria y Licia, cuentan con caracteres artísticos especiales. En las fachadas de las tumbas frigias se reproducen construcciones de madera siendo la más conocida la del “Rey Midas”. También se conservan tumbas lidias entre ellas la del Rey Aliate. Las tumbas carias, parecidas a las de Lidia, con sus cámaras cubiertas por bóvedas falsas. En Licia los principales monumentos son funerarios, con su estructura basada en el ensamble de maderas.
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