Reporte de lectura. Por: Gabriela S.
La prehistoria egipcia:
La vida social estaba ligada al curso del río Nilo. Se han encontrado útiles y pequeños trozos de sílex tallados en forma de hombre y de animales, vasos de piedras duras (con destino a las tumbas cuya finalidad era contener los alimentos preparados para el muerto) pintados con figuras y motivos geométricos y florales, figuras de marfil en forma de personaje y otras de figuras desnudas generalmente masculinas, cuchillos en cuyos mangos de marfil se representan animales, rosetas y complejas composiciones.
Arquitectura:
Menes (1er faraón) fue el fundador y unificador del país, edificó la ciudad de Menfis y enseño a los egipcios el arte de adornar mesas y camas con tejidos preciosos.
Suele conocerse bajo el nombre de tumba de Menes la sepultura de Negadah construida con ladrillo, de planta rectangular, cuatro corredores en el interior y dividido en compartimientos. La tumba real de Negadah puede señalarse como precedente de las mastabas.
Al rito religioso-funerario del período menfita corresponden las mastabas y las pirámides. Las mastabas son construcciones de planta rectangular, techo plano, paramentos de inclinación constante, muros de piedra, el nombre del difunto en el dintel. En su composición está: una cámara junto al exterior para las ofrendas y otra interior que contenía las estatuas de uno o varios difuntos de una misma familia, y una cámara fúnebre con el difunto momificado. Las fachadas de las mastabas están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Algunas fueron tumbas reales, pero en su mayoría eran de particulares de alto rango. Por la superposición a la mastaba, de otros troncos de pirámide semejantes y cada vez más pequeños, se origina la pirámide escalonada. Posteriormente se construye la pirámide de perfil continuo (no escalonado). Los soberanos egipcios quisieron alzar una segura mansión pétrea para sus almas y concibieron el tipo de pirámide, de arquitectura cuadrada geométrica y maciza, formada por cuatro muros verticales y un techo adintelado.
Durante el primer período tebano hubo dos tipos de construcciones sepulcrales: en uno, la tumba deriva de las que fueron características de la época menfita, en ocasiones agrupando pirámide y mastaba; en el otro, está excavada en la roca y constituye el hipogeo, con un pórtico con columnas protodóricas. La arquitectura religiosa tiene un desarrollo más tardío que la arquitectura funeraria. Se consagran los templos a una divinidad superior (Ammón).
El templo egipcio comprende el santuario envuelto de dependencias, mansión que está precedida del naos (gran sala hipóstila reservada para los iniciados). En la fachada principal dos grandes macizos en talud que flanquean una puerta y a los dos lados se alzan los obeliscos conmemorativos del fundador del templo. Se llega por una larga avenida orillada de esfinges y está separado de las ciudades, constituía un santuario.
La época ptolemaica presenta como elemento particular un quiosco o desembarcadero (“pabellón de Nectanebo” y/o ”cámara del faraón”), de una ligereza de proporciones que no hallamos en los templos tebanos.
Escultura y pintura en Egipto:
Entre el arte prehistórico y el arte del Imperio Antiguo, hay un arte de tránsito (el Egipto protohistórico), a él se adscriben las paletas labradas en pizarra grisácea y homogénea, de unos 20 a 30 cm de longitud, cubiertas por relieves con temas florales, representaciones de jirafas y ciervos perseguidos por leones, así como figuras humanas en combate.
En el Imperio Tinita, se pueden seguir los grandes ensayos en la estatuaria de bulto y en el relieve y hacia el final de dicho imperio, las murallas de la tumbas se exornaron con representaciones pictóricas trazadas por una simple línea en ocre rojizo que delimita perfectamente las siluetas, sobre todo las de los animales y que revela ya una búsqueda de verdad y movimiento. Los artistas egipcios obsesionados por la eternidad a causa de sus creencias religiosas, no sentían afición por la pintura, demasiado frágil. Por lo que en el período menfita fue reemplazada por los relieves realzados en color, aplicado sobre grandes masas planas.
En el Imperio Antiguo los bajorrelieves tenían un realismo intenso, actitudes, sutilidad de movimientos y hasta humorismo. En las estatuas reales aparece la simplicidad profundamente humana, sello distintivo del arte del período menfita. Casi todas son obras de piedra, materia más empleada por los artistas ya que aspiraban a que fuera imperecedero. Aunque también las hay de madera policromada.
Durante el Imperio Medio la organización feudal repercute en el arte y cada centro feudal determina escuelas con características más o menos propias. En las estatuas y bajorrelieves, los detalles están muy trabajados, pero son menos vivas, además de que responden a una seriedad extrema y llena de preocupaciones, tienen pómulos salientes y el perfil agudo. Las pinturas pierden la geometría modeladora pero no la expresividad. La pintura rompe la relación estrecha que tuvo con la escultura, aumentando la riqueza de temas y tratando con intensos colores.
En el Imperio Nuevo se da un renacimiento político vigoroso y debido a la invasión de los hicsos hay determinados restos de influencias asiáticas en el arte. El arte esencialmente religioso y funerario, iba repitiendo en su formalismo las leyes de su origen, hasta que Amenofis IV decidió construir un nuevo poblado al cual llamó la Ciudad del Horizonte donde dispuso palacios, jardines y largas avenidas con magníficos templos de los cuales el más bello fue naturalmente el dedicado a Atón (único dios verdadero). La escuela de escultura creó gran número de retratos de las princesas reales. En las obras de Tell-el-Amarna se demuestra como él, humanizó el arte de su época con el amor a la naturaleza, la fidelidad a lo real, la exactitud en la representación de la vida, tendiendo a afirmar la igualdad de todos los hombres bajo el sol. Las escenas preferidas son donde aparece en su felicidad familiar. El arte de su reinado tiene una infinita distinción.
La estatuas son figuras bien modeladas, (musculaturas-hombres y formas redondeadas- mujeres). Los bajorrelieves se enriquecieron. Algunas de las tumbas del periodo, así como los templos de Luxor y de Karnak, ofrecen tesoros artísticos inestimables. Subsisten numerosos documentos pictóricos con temas de pájaros, de cañaverales, de plantas acuáticas con personajes en las actitudes más variadas.
La decadencia y caída del Imperio Tebano provocó un estancamiento en la evolución de las artes egipcias, sin embargo, la pintura fue favorecida por influencias venidas de fuera, gracias a las invasiones y a la colonización griega, infiltrándose poco a poco la concepción lineal que logro hacer de la pintura una especie de dibujo en color.
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